Mucho más silencio...

Miércoles 11 de agosto del 2004

Silencio, un inimaginable silencio...

En dos días he pasado a solo oír los cantos de los pájaros, el sonido de un coche a lo lejos cada mas de dos horas, algún niño que soltaron en la plaza sin ningún miedo, la campana del reloj de la iglesia que marca las horas, y el viento...

Si te alejas un poco del pueblo, puedes oír claro y limpio el viento, y el sonido de pequeños riachuelos que sacian la sed del viajante...

Entre montañas, entre pinos y robles (y otros árboles que mi padre se empeña e que aprenda a distinguir, porque entre ellos pasó su niñez), entre ovejas (zorros, moscas, saltamontes...), entre toda la flora y fauna de la sierra....me siento bien, pero me gustaría más no tener que dar explicaciones a nadie de porque prefiero disfrutar de todo esto en vez de la gente del lugar...

Mi abuela (es la discusión del día) no es capaz de entender que prefiero distraer mi tiempo andando por el campo, que sentada hablando de gilipolleces con gente que tardaré en ver mas tiempo del que pasaré con ellos.

Siempre se me vio como una niña rara, y quien soy yo para quitar esta apariencia que tanto me costo lograr?
Siempre me dio igual, así que ahora mucho más. Cuando era niña, no molaba tanto como el resto, siempre me dejaban de lado, nunca me avisaban de nada, mis primos eran lideres de audiencia, así que yo prefería pasar mi tiempo jugando a las cocinitas o con mi familia. Me daba igual que nadie se interesara por mi, ahora se, que cuando salgo, todos me miran con cara rara, a pesar de que ya no soy aquella niña....

Me da igual...me gusta este paisaje que me rodea, lo que quitaría sería la gente que anda por las calles...